Hoy vamos a la Seu d’Urgell. Nos ha llamado Teresa. Es una amante de los libros de toda la vida, y allí una nos espera para que veamos su extensa biblioteca. Llegamos entusiasmados, nos presentamos y nos invita a un café. Teresa es muy amable. Nos enseña la sala donde tiene todos sus libros. Estamos listos para evaluar cada ejemplar con cuidado. Hay cosas muy chulas; libros sobre fotografía, sobre arte, algo de libro antiguo, primeras ediciones firmadas, … Una maravilla.
Nos explica que va a mudarse a un piso pequeño y no se puede llevar los libros, así que quiere venderlos todos.
Tras explorar las estanterías y conversar con Teresa sobre el valor y la historia de cada libro, le hacemos una oferta y la acepta encantada. Además de estar contenta por ganar algo de dinero, le motiva mucho la idea de saber que sus libros van a un lugar en el que serán apreciados y valorados. En un par días volvemos con el camón y cargamos todo.
Ya tenemos trabajo. Ha sido un placer conocer a Teresa y llegar a un acuerdo.